Kaspersky Lab presenta más demandas antimonopolio contra Microsoft en Europa
La famosa compañía de ciberseguridad rusa Kaspersky Lab ha presentado dos demandas por abuso de posición dominante contra Microsoft ante la Oficina de Competencia Alemana y la Comisión Europea.
Los motivos son exactamente los mismos que hace un año, y es que Kaspersky Lab acusa a Microsoft de “jugar sucio” con Windows Defender. La compañía rusa argumenta que el antimalware de Microsoft no es lo suficientemente bueno como para ser promocionado de forma tan agresiva. Por otro lado, también acusa al gigante de Redmond de estar “expulsando poco a poco a los desarrolladores independientes fuera del ecosistema de Windows si tiene su propia aplicación para tal o cual propósito”, según comenta Eugene Kaspersky, CEO de Kaspersky Lab, en el blog de la compañía.
Microsoft, posiblemente con el fin de evitar que el conflicto fuera a más, decidió hacer caso de algunas de las quejas presentadas por Kaspersky Lab e introdujo ciertos cambios, sin embargo, estos han resultado ser insuficientes para la compañía de cibreseguridad rusa, que acusa a Microsoft de estar limitando las funcionalidades de los antimalware de terceros en Windows 10, creando “obstáculos a los fabricantes de soluciones de seguridad, introduciendo diferentes maneras de empujar a los usuarios a renunciar a software de terceros a favor de su propio Windows Defender.”
Un aspecto que Eugene Kaspersky ha destacado ha sido la imposibilidad de mostrar la notificación de expiración de licencia de forma que quede clara ante el usuario. Mientras que las versiones anteriores de Windows dejan mostrar la notificación tal y como quiere la compañía, mediante una ventana emergente, en Windows 10 solo se puede utilizar el área de notificación del sistema, pasando de esta forma mucho más inadvertida.
Kaspersky Lab también acusa a Microsoft de “inducir al error y desinformar a nuestros clientes y al resto de usuarios. Queremos ver que todas las soluciones de seguridad sean capaces de trabajar en la plataforma Windows en igualdad de condiciones. Y queremos ver que sean los usuarios los que decidan por sí mismos lo que quieren y consideran importante para ellos”. Como respuesta, el gigante de Redmond ha sostenido que su política entorno a Windows 10 tiene como principal objetivo “mantener a los clientes protegidos. Estamos seguros de que las características de seguridad de Windows 10 cumplen con las leyes de competencia. Y vamos a responder a cualquier pregunta que los reguladores puedan tener.”
La compañía rusa mantiene su argumento de que Windows 10, sistema que está impulsando Windows Defender de forma presuntamente ilegítima, está inhabilitando software de seguridad de terceros sin razones técnicas sólidas, respondiendo dichos movimientos soalmente a un abuso de posición dominante por parte de Windows en el sector de los PC de escritorio.
Microsoft podría tener las de perder
Que las instituciones comunitarias europeas tienen enfilada a Microsoft no es algo nuevo. De hecho, hace años fueron muy sonadas las acusaciones contra la compañía por presuntamente intentar imponer Internet Explorer en detrimento del resto de navegadores.
Con el fin de evitar la multa a través de una demanda presentada por Opera Software, Microsoft decidió implementar Ballot Screen en Windows 7, una ventana emergente que aparecía al iniciar el sistema por primera vez y que daba la opción al usuario de elegir el navegador que quería usar. Sin embargo, la compañía no cumplió del todo a la hora de implementar esta herramienta, por lo que la Comisión Europea decidió sancionarla con una multa de 561 millones de euros.
Fuente: MuyComputer
Más información: Blog de Kaspersky
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