Salió Vega. ¿Y ahora qué?

Corría el mes de mayo de 2016 cuando Nvidia puso en venta su nueva gama de tarjetas gráficas basadas en la arquitectura Pascal. Un alarde tecnológico y un golpe sobre la mesa en un mercado en auge, con Steam aumentando día a día el número de usuarios (ya cuenta con más de 14 millones de jugadores diarios), el lanzamiento de una gama de tarjetas gráficas con un rendimiento inusual en un salto generacional y un consumo bastante comedido puso contra las cuerdas al principal competidor en cuando al mercado de soluciones gráficas para usuarios: AMD. Decimos AMD porque allá por 2006 la primera compró a Ati en una de las operaciones más sonadas en el mercado tecnológico.

El lanzamiento de la serie basada en Pascal obligaba a AMD a trabajar de forma ardua en su próxima generación de tarjetas gráficas conocida como AMD Radeon Vega. Era la mayor esperanza para los jugadores de la gama alta que veían como Nvidia hacía lo que quería con los precios mientras AMD con la serie RX480 y RX580 apenas tomaba guinda de un pastel cada vez más dulce para los fabricantes de color verde.

Pequeñas filtraciones y declaraciones de ejecutivos parecían alimentar esa esperanza mientras surgía un nuevo “mercado” extinguiendo la gama media de tarjetas gráficas. La minería acaparaba todas las partidas de tarjetas gráficas de las principales tiendas españolas y era casi imposible de conseguir una gtx 1060 o gtx 1070 de Nvidia o las RX 480/580 de AMD. Muchos jugadores vieron entonces como se inflaban los precios y hacía prácticamente inviable comprar una de las gráficas antes mencionadas, pero ¿cómo ha modificado el mercado el resurgir de la minería? Como decimos, aumentaron los precios de las gráficas de gama media, pero por detrás también aparecieron los especuladores: aquellas personas que compraban gráficas para hacer negocio revendiéndolas. Muchos usuarios en lugar de vender sus gráficas de generaciones anteriores decidieron comprar otra para montar soluciones duales (SLI/Crossfire) haciendo que estas gamas más antiguas también se revalorizaran en foros de segunda mano donde las GTX970 llegaron a estar por debajo de los 150€ y hoy en día es prácticamente imposible conseguirlas por menos de 200€.

Minería

Pero no es oro todo lo que reluce y AMD y Nvidia están pensando sacar tarjetas gráficas para mineros con tan sólo 90 días de garantía. Es sabido por todos que estas tarjetas gráficas están enchufadas la mayor parte del día funcionando al 100% de carga y sometidas a altas temperaturas por lo que el desgaste que sufren es bastante alto. Los fabricantes, cansados de devoluciones están buscando alternativas para no ofrecer periodos de garantía tan grandes a un hardware explotado hasta la saciedad, otra cosa es que en países como España sean capaces de conseguirlo cuando por ley están obligados a dar un periodo de 2 años de protección.

Todo lo anterior es una pequeña introducción para la tan esperada llegada de AMD RX Vega, anunciada de forma oficial a finales de julio y puesta en venta a mediados de agosto (a ver quién es capaz de conseguir alguna). A un servidor, después de ver el anuncio todo le empezó a oler mal. Una tarjeta gráfica cuyo exponente de mayor potencia (la RX Vega 64) estaba emparejada con una Nvidia GTX 1080 lanzada como dijimos en el primer párrafo en mayo de 2016 es cuanto menos decepcionante. Ni los 8GB de memoria HBM2 son capaces de lograr superar a la solución de Nvidia. Pero bueno, podía llegar a pensar que aunque no tuviera una potencia desmesurada, sí tendría un consumo y eficiencia que la hiciera competir directamente con la GTX 1080 por muy complicado que esto fuera. Nada más alejado de la realidad. Sus dos conectores de alimentación de 8 pines dejaban entrever que no iban a ser unas tarjetas gráficas denominadas como “mecheritos”. El consumo iba a ser alto, y no poco. Solo necesitábamos entrar en la página web oficial de la RX Vega 64 para encontrar que su consumo es de 295W en el modelo de refrigeración por aire y de 345W en el modelo de refrigeración líquida, sumado a la desorbitada recomendación de una fuente de alimentación de 750W y 1000W respectivamente.

Ya solo quedaba una posible ventaja con respecto a Nvidia, el precio. Pero tampoco es este el punto a favor, en tiendas como Coolmod o Pccomponentes, referentes en venta de componentes informáticos en el mercado Español, podemos ver como los precios de las Radeon RX Vega 64 están por encima de los 600€.

Entonces, ¿qué ventajas tienen este tipo de tarjetas gráficas a estas alturas? Pues después de ver reviews en webs como Guru3d o TechPowerUp no las encuentro, quizá la minería donde ofrecen algo más de 30 Mhas pero poca cosa más. AMD ha lanzado una gama de tarjetas gráficas casi un año y medio más tarde y no son capaces de competir con la gama más alta de Nvidia. No sólo no compite en cuanto a rendimiento, su consumo desmesurado la hacen una opción nada válida a no ser que tengamos una gran fuente nuclear (perdón, fuente de alimentación). Bueno, no pasa nada, AMD siempre ha competido en precios, no son las más potentes, pero sí que son baratas. Um… Espera, cuestan más de 600€ el modelo Vega 64. Vale, pues seguiré dando vueltas a la cabeza a ver si le encuentro una ventaja.

De momento ya tenemos las primeras “represalias”. Nvidia ha retrasado su arquitectura Volta y si lo pensamos fríamente… ¿Para qué lanzarlas si no tienen ningún tipo de competencia? Si yo fuera director de Nvidia, tampoco las lanzaría. Al final los verdaderos perjudicados somos nosotros, los consumidores finales esperando un producto que ha resultado un chasco. Quizá estemos ante una nueva época similar a la pasada con Intel/AMD y necesitamos la aparición de un Ryzen para despertar la competencia entre fabricantes. El tiempo lo dirá, mientras, a esperar.

via Noticias y Reviews de Hardware y Gadgets

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