Los AMD Ryzen Mobile son un fracaso, y no es por términos de rendimiento

Los AMD Ryzen Mobile se tratan de unos grandísimos procesadores que no tienen rival en su segmento, recordando de que se trata de la nueva generación de APUs de la compañía que combinan la nueva microarquitectura AMD Zen para el procesador, la misma que da vida a los AMD Ryzen, la cual se ve acompañada de unos gráficos AMD Radeon Vega, lo que permite crear un producto bastante potente y de precio sostenido en su segmento donde ningún otro fabricante es capaz de competir.

Pese a ello, la incursión de los AMD Ryzen Mobile están siendo un rotundo fracaso, y es que, prácticamente cuatro meses después de su lanzamiento, es imposible encontrar a la venta un par de equipos dotados de estos procesadores, algo que no deja de ser curioso, ya que es completamente lo contrario a lo que sucede con Intel.

Un claro ejemplo lo tendremos la semana que viene, el anuncio de las CPUs Intel Coffee Lake de 6 núcleos para equipos portátiles y desde ese mismo día, ya podremos comenzar a encontrar una gran cantidad de equipos portátiles gaming con ellos.

De esta forma, el problema está en los propios fabricantes, tales como Dell, Lenovo, HP y el resto de marcas, las cuales están siendo lentas, demasiado lentas, en ofrecer productos basados en los procesadores AMD Ryzen Mobile, y esto esto es algo bastante triste para lo que pueden aportar estas APUs después de llevar años estancados con los procesadores Intel Core i7u con una arquitectura de 14nm reciclada hasta la saciedad junto a unos gráficos a años luz en términos de rendimiento.

Esto tampoco nos pilla por sorpresa, ya que hay que recordar, por ejemplo, las declaraciones del Director de Dell, el cual ya adelantaba que AMD seguiría siendo el segundo plato de la compañía, por lo que seguirían centrando sus esfuerzos en seguir ofreciendo productos basados en Intel.

Obviamente esto se debe también a que las compañías están muy acomodadas, pues mucho de los portátiles simplemente reciben un cambio de procesador manteniendo todo tal y como estaba, y con AMD eso no funciona, ya que necesitarían rediseñar los sistemas de refrigeración, la capacidad de la batería, y tener en cuenta otros muchos más factores que influyen a que sea más fácil ir a lo más rápido, cómodo y rentable.

Otro punto negativo está en los precios, donde la disparidad del cambio a dólar también influye en que la gente prefiera pagar un poco más y obtener una opción más completa combinando una CPU Intel con gráficos Nvidia.