Slitherine ha lanzado la facción Chaos Space Marines (Marines Espaciales del Caos), el tercer DLC de Warhammer 40,000 Gladius, tras Reinforcement Pack y Tyranids. Este paquete de contenido incluye 17 nuevas unidades, nuevas mecánicas de juego, un nuevo árbol de tecnología, edificios y, por supuesto, misiones para las facciones en juego.

Impulsados por su odio hacia el Imperio, no se detendrán ante nada antes de vengarse. Lanzando máquinas infernales, blandiendo poderes de Disformidad y poseyendo la experiencia de mil guerras, estos ancestrales guerreros están listos para conquistar a Gladius Prime, matando y esclavizando a todos los que se oponen a ellos en el nombre del Señor de la Guerra, y sus Dioses Oscuros.

Características:

Bendiciones del caos – Los campeones que se prueben en la batalla pueden encontrar bendiciones otorgadas por los Dioses Oscuros, e incluso ascender al rango de Príncipe Demonio. Pero cuidado, porque los dioses son caprichosos, y los que no consideran dignos serán transformados en engendros del caos.
Veteranos de la larga guerra – Los Marines Espaciales del Caos han librado una guerra de 10.000 años contra el Imperio y su Emperador-Cadáver. Todos los sirvientes del Imperio son su enemigo declarado: por lo tanto, todas las unidades de los Marines Espaciales del Caos tienen experiencia en luchar contra las unidades de los Marines Espaciales y obtienen aumento de la moral y precisión cuerpo a cuerpo.
Ritos impíos – Las ciudades del caos están diseñadas para glorificar a los Dioses Oscuros y torturar a sus habitantes en nombre de los Dioses. La población es un recurso que los Marines Espaciales del Caos pueden usar para los ritos impíos, que otorgan importantes mejoras temporales en función del Dios que se está adorando.
Marcas del caos – Adora a cualquiera de los cuatro Dioses del Caos y gasta influencia para obtener beneficios permanentes únicos para unidades individuales. ¡Los dioses oscuros son generosos!

«Los ejércitos del emperador en Gladius se enfrentan ahora a una nueva amenaza. Después de los ataques mortales de Necrons, la marea verde de los Orcos y los colmillos devoradores de los Tiránidos, llega el momento de enfrentarse a sus enemigos de siempre: los Marines Espaciales del Caos. Después de miles de batallas por el falso Emperador, consumidas por el odio interminable por la humanidad, legiones de veteranos endurecidos llegan a Gladius Prime.

Los Marines Espaciales del Caos son guerreros humanos mejorados, moldeados por el poder de los Dioses del Caos y por su odio hacia el Imperio. No se detendrán ante nada. Quieren vengarse. Llevan máquinas infernales, empuñan poderes de Disformidad y poseen la experiencia de mil guerras. Estos antiguos guerreros están listos para conquistar Gladius Prime, matando y esclavizando a todos los que se opongan a ellos, en nombre del Señor de la Guerra y sus Dioses Oscuros.

Los Campeones que demuestren su valía en la batalla podrán ser agraciados por los Dioses Oscuros, e incluso ascender al rango de Príncipe Demonio. Pero cuidado, los dioses son caprichosos y los que no consideren dignos serán transformados en simples engendros del Caos.»A veces, nuestra batalla parece eterna. Luchamos contra Horus en Terra y contra Abaddon en Cadia. Un puñado de antiguos incluso recuerdan la pacificación de Luna, luchando junto al Falso Emperador mientras aplastamos a los gene-sectarios.

Sí, hemos luchado una larga, larga guerra. Y sin embargo, tras estos diez mil años, nuestros guerreros no han perdido su fe, a pesar de que el Imperio sigue en pie.

Cuando cayó Cadia, estábamos allí. Oramos a los Dioses Oscuros para que nos guiaran y entramos en la Disformidad detrás de la flota de Abaddon, y allí nos quedamos atrapados como insectos en el ámbar de dioses muertos.

Deambulamos por los rincones oscuros, perdidos en los placeres de la disformidad, hasta que nuestra nave encontró una entrada a … este planeta muerto. Este patético mundo que apesta al Imperio del Dios Cadáver y más.

¿Por qué hemos sido traídos aquí? Hay algo aquí, algo que los Dioses Oscuros necesitan que reclamemos. Lo encontraremos y lo haremos nuestro.»